30.1.08

Jordan Capri y Taylor Ronni

Pues como se ve que os gustan los vídeos lesbis, aquí teneis media hora de sana diversión...

Enjuto Mojamuto 03 - Agenda apretada

Un nuevo capi de Enjuto Mojamuto (poquito a poco, que si no, os empachais)

27.1.08

Esas tumbonas...

Hoy hizo calorcito... Quién me diera tener una piscina así en casa para echar un chapuzón... O dos... O tres.

16.1.08

Jugando con la cámara (I)

Tras cinco años de casados, Elena y yo nos habíamos convertido, sin darnos cuenta, en una pareja monótona. Nuestros encuentros sexuales resultaban ser bastante rutinarios. En varias ocasiones le había comentado sobre esto, pero no hallábamos manera de darle chispa a nuestra vida sexual.

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Hace varios meses, cuando compré mi cámara de vídeo, no imaginé que tal adquisición cambiaría todo. Una noche, estaba Elena desvistiéndose sola en la habitación, cuando entré y comencé al filmar lo que pasaba. El hecho de que estuviera grabando la escena de su desnudez la excitó muchísimo. Continuó desvistiéndose pero ahora lo hacia con ritmo y mucha coquetería. Se acariciaba las tetas exhibiendo un gran deseo, y al quedar completamente desnuda, se masturbó frente a la videocámara. Yo, que me había calentado bastante, me saqué la polla y se la di a mamar. No sé cómo hice para mantenerme grabando mientras mi mujer me daba la mejor mamada de su vida. Me corrí en su boca, bañando también su cara, y todo quedó grabado en aquella cinta.

Hicimos el amor intensamente esa noche, gracias al juego de la videocámara. Al día siguiente le comenté a Elena que era una pena que no pudiéramos follar y tomar vídeo al mismo tiempo. Le dije que me encantaría poder lograr eso, pero que no se me ocurría que pudiéramos hacerlo sin un tercero en la habitación. Ella se limitó a reír y cambió el tema de conversación, lo que me llevó a pensar que no pasaríamos de allí.

Una semana después, estábamos en la cama cuando Elena me dijo que su hermana Mónica estaba dispuesta a manejar la videocámara para nosotros. Aquello, además de sorprenderme, me dejó demasiado caliente. Mónica es una hermosa morena que llevaba un año de divorciada. Aunque Elena tiene un cuerpo que muchas envidian y otros desean, Mónica está mejor. Sus tetas son grandes y bien formadas, definitivamente un platillo muy apetecible.

Esta vez fue Ele quien lo arregló todo. Había acordado con Mónica la fecha y mi cuñadita llegó puntual a casa esa noche. Me sentí un poco avergonzado cuando tuve que explicarle como usar la videocámara. Entre lecciones de vídeo y un par de copas, nos ambientamos. Subimos a la habitación y el rodaje comenzó cuando nos desvestíamos.

Ya desnudos, no tardé en llevarme las tetas de Elenita a la boca. Besé y lamí todo su cuerpo. Ella sostenía con sus manos mi cabeza, como para asegurarse de que su clítoris y vagina recibían la adecuada atención de mi lengua. Mónica no dejaba perder ningún detalle de la acción y se aseguraba de tener el mejor ángulo. La corrida de Elena fue memorable. Sus deliciosos jugos estaban en mi boca. Ella se incorporó y tomó mi polla en su boca. Su mamada era tan deliciosa que me costo gran esfuerzo para no correrme.

La volteé y la acomodé en posición para penetrarla por detrás. Sentí su vagina caliente y mojadita apretar mi polla y nos abandonamos en una follada salvaje. Las tetas de Ele se movían graciosamente al ritmo de mis empujadas. En un momento me volteé para mirar a Mónica y la sorprendí masajeando sus genitales con una mano, mientras no paraba de grabar el encuentro. Elena y yo nos corrimos un par de veces y practicamos varias posiciones frente al lente de Mónica. Finalmente, el agotamiento era tal que nos tumbamos en la cama. Yo me quedé descansando mientras Ele fue a ducharse y luego bajó con Mónica a ver la película recién filmada. Había pasado algo más de media hora cuando mi esposa subió y se acostó a mi lado. Luego de preguntarme cómo me sentía y si me había gustado, me pareció que quería decirme algo más y no hallaba la forma.

Finalmente dijo: - Mónica hizo un buen trabajo. La película quedó fantástica. Es una pena que ella esté tan sola porque estar frente a nosotros grabando lo que hicimos la ha dejado muy cachonda. Ella no tiene un esposo que le calme los deseos que tiene ahora mismo.

Dicho esto, me miró como buscando una respuesta en mis ojos.
Entonces añadió: - Mi hermanita, tu podrías.

Buscó con su mano mi polla bajo las sábanas y encontró lo que deseaba. Mi erección era una respuesta definitiva a sus insinuaciones. Llamó a Mónica y cuando ésta entró en la habitación, salió sin decir palabra. Yo tomé a Mónica por la cintura y la besé apasionadamente en la boca. Rápidamente la desvestí y comencé a chupar las tetas, que resultaron ser más hermosas que como las había imaginado. Al mismo tiempo acariciaba sus nalgas y su sexo.

Ella me empujó hacia la cama y se lanzó sobre mí para devorar mi polla con sensacional deleite. Tras mamar, chupar, besar y morder a gusto, se incorporó para sentarse sobre mí, dejando caer su coño sobre mi polla. Sus movimientos fueron maravillosos. El sudor sobre su piel le daba un brillo a su cuerpo que realzaba su belleza. Aquellas tetas estaban tan ricas que no podía dejar de acariciarlas y mamarlas mientras ella continuaba cabalgándome. Finalmente nos corrimos juntos, llenando su coño con todo lo que me quedaba.

Pelirroja juguetona

Hummm... ¿A quién le recordará la camisa...?

13.1.08

Vuelta a la guerra y vídeo calentito

Hemos recibido algunos e-mails (y con razón) porque los antiguos vídeos no se ven. Lo sentimos, pero nos han cortado el grifo, así que de momento los antiguos vídeos no estarán disponibles, pero POR SUEEEEERTE hemos encontrado otra vía de escape, así que a partir de ahora tendreis nuevos vídeos calentiiiiitos como antaño, para muestra un botón. ¡Disfruten!

10.1.08

Sola en el cine ¿o no?

Ya ha empezado la película. La gente en silencio observa lo que ocurre en la gran pantalla de la sala de cine. Mi silueta se ilumina según el juego de sombras que crea la pantalla. Sentada en mi butaca no me pierdo ni un detalle del film. Ante mis ojos unos personajes de proporciones gigantescas, pero de carne y hueso se desean, se tocan, se besan, se desnudan con los ojos y después con las manos.

Nadie me dijo cuando me recomendó la película que era tan subida de tono. Noto como mi entrepierna se humedece. ¿Por qué decidí ir sola al cine?.


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A mí alrededor sólo hay parejas que disfrutan abrazadas de la película. No, espera, allí en mi misma fila, al otro lado del pasillo, hay alguien y está solo. Me siento más aliviada no soy la única que está sola. Sigo mirando la película. Observo los pechos firmes de esa estrella de cine y como su compañero de reparto se los besa. Sería tan excitante ocupar el lugar de ella. Vuelvo a mirar hacia dónde estaba aquel hombre solo, pero ya no está allí. Ahora ocupa la butaca de mi izquierda. Estaba tan absorta en las imágenes de sexo y en mi excitación que no me he dado cuenta de que estaba allí y con su polla en la mano.

Miro su entrepierna, tiene una gran verga hinchada y llena de sangre entre sus manos. Levanto la vista hasta su cara y me sonríe. Sin dejarme tiempo a nada me agarra de la nunca con una de sus grandes manos y me lleva la boca hasta su enorme miembro. Intento resistirme, pero la fuerza de su mano es superior a mis ganas de alejarme de aquella polla. Me dejo llevar. Abro mi boca y de un solo golpe engullo su verga, desde la punta hasta la base. Casi no puedo respirar. Su mano aprieta mi cabeza y me impide liberar mi boca. Su otra mano me abre la camisa y busca mis tetas. Me las estruja, me pellizca, me acaricia. Lamo como una loca su polla. Desde la punta hasta sus huevos. No dejo ni un rincón sin explorar con mi lengua. La pellizco con mis dientes. La beso. Juego con ella. Le pongo nervioso. Lo hago todo lento para que desee que lo haga más deprisa. Le hago rozar el clímax para luego parar y notar como palpita entre mis labios.

Sólo puedo pensar en esa verga. Estoy en el cine, rodeada de gente, chupándole la polla a un desconocido. Mi entrepierna esta chorreando. Mis bragas están completamente empapadas. No puedo dejar de chupar. Me la meto en la boca, entera e inicio un movimiento de cabeza arriba y abajo, sin dejar de utilizar mi lengua. Mis manos acarician sus huevos. Sé que se va a correr. Lo presiento. Lo noto por la hinchazón de su miembro, está a punto de explotar en mi boca. Cuando la mano que antes me empujaba contra esa poderosa verga ahora me estira del pelo para que la suelte. Me resisto, quiero, deseo, imploro que se corra en mi cara. Pero no puedo convencerle y retiro mi boca.

Con la mano que le queda libre coge con fuerza su polla y apunta hacia mi cara. Algo caliente llega disparado a mi cara y me la cubre entera, algo cae en mi boca que todavía continuaba abierta. Saboreo el semen de ese desconocido que se ha corrido en mi cara. Me suelta el pelo. Se abrocha la cremallera. Se levanta y se marcha. Me quedo allí, sola de nuevo. Con la cara llena de semen y las bragas empapadas de flujos.

Saco un pañuelo de papel de mi bolso y me limpio la cara. Me encanta el olor a semen. Estoy tan caliente. Paso el pañuelo por mi coño. Se mezclan mis fluidos con los del clínex. Estoy tan excitada que no puedo contenerme y me masturbo allí en la sala a oscuras. Me abandono a un orgasmo increíble. Me quedo inmóvil. Me abrocho la camisa. Me peino. La película acaba. Las luces se encienden y yo tiro el pañuelo a la papelera antes de salir de la sala.

5.1.08

Año nuevo, porno nuevo

Pues sí, nos hemos hecho de rogar casi 5 días, pero todo tiene un motivo... Y es que en estas fechas tan señaladas pululan familiares de tamaño reducido por la casa (véase: Sobrinos) y claro, no es fácil compaginar niños gritones y curiosos con mujeres y hombres en pelotas por el ordenador, así pues os hemos dado un pequeño descanso peeeeeeeeero volvemos a la carga... Y qué mejor manera de hacerlo que con un "largometraje" (no tan largo, 37 mins.) donde podremos ver cómo celebran las asiáticas el año nuevo... No es mala idea, no...